viernes, septiembre 28, 2012

Los bosques son iguales, la gente no...

El pasado fin de semana tuve la oportunidad de ir de caminata en los bosques suecos. Ya tenía yo más de un lustro sin ponerme unas botas de excursión. Me la pasé de maravilla. Regresé mojado, lleno de lodo, cansado, con un pie jodido, pero muy contento.

Durante la excursión, obvio no pude dejar de recordar aquellas salidas con los scouts. Y claro, uno compara porque hay un punto de referencia. Por acá hay mucha agua, lagunas por doquier. Sin embargo, yo creo que los bosques en México son iguales o mucho más bonitos. Como hay mejor clima, es más fácil salir y se necesita menos equipaje. Se disfruta mucho más.

Por ejemplo, prendimos una fogata y asamos unas salchichas, pero el frío y la lluvia no daba ánimo para más. Cuando salía en México, no hacía ni este frío ni esta lluvia, y pasabamos casi toda la noche al calor de una fogata, cantando, contando chistes, historias, etc.

La única diferencia entre los bosques mexicanos y los bosques suecos, es que aquí la gente los cuida. O tal vez ni eso, sino que la gente no los maltrata ni contamina, eso es suficiente.

Algunas cosas tristes es que hace tal vez 20 años salí a lugares donde había ríos y pequeñas lagunas, pero hace 10 años, ya los habían entubado. Igual, se encontraba basura en todos lados.

Ojalá que la consigna de "dejar el mundo mejor de como lo encontramos" fuera una norma. Entonces podremos disfrutar más nuestros bosques.

martes, septiembre 25, 2012

¿Y por qué Ciego Daltónico?

Este auto-apodo, si lo podemos llamar así, surgió porque escucho el programa de radio por internet "En Caso De Que El Mundo Se Desintegre" (ECDQEMSD), y cuando uno les escribe, bien puede uno decir su nombre, pero es aburrido. Los "Desintegrados" se bautizan.

¡Entonces yo me puse el nombre de Ciego Daltónico!

Traté de pensar algo que me caracterizara. Soy un poco daltónico en realidad, aunque tampoco me ayuda que nunca aprendí los colores en el kinder. En lugar de eso aprendí a leer y tenía los lápices marcados, ja!  Y de vista, tengo una vista muy buena, pero a veces vemos sin ver, como cuando uno oye pero no escucha. Algunas veces he visto lo que he querido ver, positivo o negativo. Me acordé de esos tiempos de la prepa y de ese amor ciego sin razonar. A veces se pueden ver cosas de manera distinta a otras personas, de color diferente. Un Ciego Daltónico.